En el artículo que escribí sobre Salud Mental puse que la OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud mental como: “Un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
Podría decirse que la salud mental abarca la vida de una persona capaz de realizar sus actividades de la vida diaria, siendo consciente de sus capacidades y en función de su nivel de desarrollo y/o edad.
Hablamos de estabilidad tanto en las relaciones sociales como en sus capacidades cognitivas y emocionales. Cualquier alteración en este sentido afectará a la persona intrínseca y extrínsecamente. Es decir, sentirme triste o sentirme ansioso puede afectar a mi estado cognitivo, no permitiendo que piense y actúe con claridad.
Es normal que a día de hoy, en el contexto en el que nos encontramos (estado de emergencia sanitaria) sintamos miedo por la incertidumbre. Esta emoción aparece cuando desconocemos lo que va a suceder o cuando sentimos un peligro que pueda afectar a nuestra salud.
Nos ha cambiado la vida de un día para otro afectando nuestra salud, nuestra vida social, nuestra economía, etc.
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?
1. Si no puedes parar de pensar en desastres.
Actualmente no está en nuestras manos caer o no enfermos, no podemos elegirlo, pero lo que si podemos es parar la propagación haciendo caso y quedándonos en casa, evitando el contacto social y lavándonos las manos siempre que toquemos cualquier cosa que pueda o haya podido estar en contacto con otras personas.
2. Reconoce tus emociones y acéptalas.
Las emociones son necesarias ya que nos ayudan a sobrevivir. Tener miedo es normal pero no permitas que te paralice. Comparte tus miedos para encontrar apoyo pero no lo conviertas en algo recurrente.
3. Busca información fiable, y contrasta la información que compartes.
Evita información que no provenga de medios oficiales. Estamos plagados de bulos y fake news.
4. Informa a tus familiares.
Los niños y ancianos han de saber lo que sucede. Adapta la información a su nivel de comprensión.
5. Evita la sobreinformación.
No es recomendable estar continuamente alimentando tus miedos . Permanece informado y ponte limites para poder desconectar.
¿Cómo actuar con mis hijos?
Actualmente disponemos del tiempo que no tenemos para pasar con los nuestros. Aprovechémoslo. Quizás no es el mejor momento ya que nos pilla bastante nerviosos, pero mirando el lado positivo de las cosas, vamos a poder recuperar algo de ese tiempo.
Estar en estos días de cuarentena evitando el contacto social y las salidas a la calle implica mucho tiempo en casa y el cambio de rutina para nuestros peques puede implicar cierta rebeldía y enfados.
1. Explícales qué es el COVID-19 y hazles comprender lo importante que es lavarse las manos.
Explicarles con juegos la importancia de lavarse las manos pintándoselas de colores para que las laven y borren los dibujos, hará que comprendan la importancia de hacerlo.
Explicarles que el coronavirus es una enfermedad extremadamente contagiosa que se transmite muy fácilmente si no se lavan las manos y que por eso están en casa estos días.
2. Deja que expresen sus emociones mediante el dibujo
El dibujo es un medio de expresión emocional y de aprendizaje, ayuda a tus hijos a expresarlas y permite que dibujen la temática que les está tocando vivir.
3. Establece nuevas rutinas adaptadas
Establecer rutinas en casa para fomentar su autonomía, hacerles participes en la elaboración de comidas en la limpieza del hogar, poner horarios de juego, deberes y estudios, hará que en toda esta incertidumbre encuentren un orden.
Tómate un respiro si lo necesitas. Los niños requieren de mucha paciencia.
4. Añade en las rutinas tiempo para realizar ejercicio físico.
Estar todo el día encerrados puede hacer que todos os subáis por las paredes. Practicar una tabla de ejercicios para realizar en familia hará que descarguéis toda esta adrenalina y tensión acumulada durante estos días, permitirá que los peques se cansen y ayudará a compartir más tiempo de calidad familiar.
Eso sí, procurad que los ejercicios sean antes de las 18.00 para evitar activarles demasiado antes de irse a la cama.
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